La Corte Suprema de Israel a punto de resolver si deja o no entrar a la prensa extranjera en Gaza
¿Dejará Israel entrar a la prensa nacional e internacional para cubrir la evolución del conflicto con Hamas?. La Corte Suprema del Estado Hebreo debe pronunciarse en los próximos días. Los periodistas aspiran a desplazarse solos y poder interactuar libremente con la población palestina, a fin de establecer si la guerra está llegado a su fin, y discernir si se han cometido crímenes de guerra y genocidio.
El venidero 23 de octubre, la Corte Suprema israelí debe examinar el recurso de la Asociación de
la prensa extranjera para acceder a cubrir la situación en Gaza, petición inicialmente rechazada
por el gobierno de Benjamin Netanyahu en enero de 2024, negativa confirmada por la Corte, la
cual ahora le ha dado al gobierno 30 días para pronunciarse sobre el recurso de la Asociación de
la prensa extranjera contra el rechazo a su petición inicial, hechos sin precedentes en Israel. (1)
El cese el fuego en la banda de Gaza entró en vigor el pasado 10 de octubre. Desde los ataques
de Hamas del 7 de octubre de 2023, hubo 2 treguas. La primera de menos de una semana en
noviembre de 2023, y una segunda de enero a marzo de 2025. Esta última permitió un respiro a
los Gazauies y la liberación de decenas de rehenes en poder de Hamas. En los 2 casos, las
autoridades mantuvieron el bloqueo mediático. Los periodistas israelíes o extranjeros que han
accedido a Gaza, han tenido prohibido desplazarse solos o de hablar con palestinos. (2)
Cabe preguntarse «con que panorama se encontrarían los periodistas si entran a Gaza, casi
totalmente destruida por las bombas israelíes que no cesan de caer, una ayuda humanitaria que
llega a sus habitantes en cuentagotas, los palestinos de Cisjordania son cercados con una
colonización agresiva y armada, el gobierno de Netanyahu desarrolla un plan promovido por
Donald Trump», preconizando la «relocalización» de los Palestinos y la anexión de sus territorios
por Israel. ¿Es el fin de la Palestina? … ¿A que se parecerá Israel, autor de un genocidio?» (3)
«El plan de Trump considera la creación de un nuevo mandato internacional una vez más bajo
comando británico y, como antes, elaborado sin consulta con la población palestina, el cual prevé
colocar al ex primer ministro británico Tony Blair a la cabeza de la autoridad interina que se
encargará del futuro de la banda de Gaza. En 1922, la Palestina fue puesta bajo mandato
británico con el fin de poner en practica la declaración de Balfour, de 1917, apuntando a la
creación de un hogar nacional para el pueblo palestino». (4)
Ese plan «equivale a una rendición de Hamas, contiene menos respuestas que ambigüedades, y
trampas potenciales -en particular las modalidades de retiro de las tropas israelíes-. Esperemos a
ver, por supuesto, no obstante la ola de aplausos internacionales. Ese nuevo plan corre el riesgo
de llegar hasta donde llegaron sus predecesores nacidos muertos», confia Robert Maley,
diplomático norteamericano que participó en las negociaciones de paz bajo Clinton, Obama y
Biden, actualmente profesor de la Universidad de Yale (Connecticut). (5)
En cuanto «al reconocimiento del Estado Palestino, la critica que consiste en decir que es un
regalo para Hamas, no es seria. La cuestión es de saber si ese reconocimiento es un paso hacia
la paz. Soy extremadamente escéptico, e incluso un poco cínico. Reconocer el Estado de
Palestina no lo hara existir. Eso da buena conciencia, pero no cambia nada. No frenará las
masacres en Gaza, tampoco extenderá las colonias de población en Cisjordania,…. ni creará un
verdadero Estado Palestino soberano, viable, dueño de su destino, más creíble». (6)
«Todos los parámetros son hoy menos favorables que en 1993, en la época de los acuerdos de
Oslo, o en el 2000 cuando las negociaciones de Camp David, y en 2003, al proponer el
presidente Busch «la hoja de ruta», o aún luego durante las negociaciones llevadas a cabo por
Obama y el Secretario de Estado John Kerry. En cada una de esas ocasiones la búsqueda de
solución a 2 Estados fracasó. ¿En qué las circunstancias son hoy más prometedoras?. Cuando
un pueblo solo guarda en memoria el 7 de octubre y el otro está involucrado en el genocidio que
le ha seguido. Y cuando Israel multiplica las colonias de asentamiento y los partidos sionistas
rechazan unánimemente el establecimiento de un Estado palestino. (7)
«Hay un malentendido profundo entre los palestinos de una parte, que pensaban haber hecho un
compromiso histórico, reconociendo a Israel y aceptando que su Estado ocupe solo el 22%de las
tierras que ellos creían suyas, y, por otra parte los israelíes, dueños de la situación de seguridad
considerando que ofrecer cualquier cosa a quienes habían buscado destruir el Estado judío era
un gesto excepcionalmente magnánimo.» (8)
«Hay algo más importante. Es que el proceso de paz hablaba de una cosa, de problemas
técnicos, de tratados en un mapa y dispositivos de seguridad, mientras los Israelíes y los
Palestinos hablaban de otra cosa, de sus necesidades, de sus emociones, de sus deseos
anclados en una historia profunda… Planes muy precisos por una solución a 2 Estados fueron
esbozados. No podrán hacerse mejor. Lanzarse en el mismo esfuerzo hoy es ignorar los fracasos
repetidos de los 30 últimos años, y rechazar de ver que lo que hoy vivimos es la consecuencia».
(9)
«La idea de la partición entre 2 Estados no es ni palestina ni sionista. Fue una idea avanzada por
los británicos, adoptada enseguida por las Naciones Unidas. Los palestinos y el mundo arabe la
rechazaron largo tiempo, el movimiento sionista estaba dividido, y eligió por pragmatismo
aceptarla diciendo que podía hacerla evolucionar». (10)
«Cuando el movimiento palestino finalmente la aceptó, al fin de los años 80, Israel la recusó.
Habría que esperar a los años 2000 para que un gobierno israelí acepte formalmente el principio
de un Estado Palestino, pero con un número de condiciones que le quitaron el sentido, antes de
rechazarla una vez más. Luego de tantos fracasos, hay que preguntarse si esta idea de partición
perdura entre Israelíes y Palestinos, y es la mejor para asegurar una coexistencia entre ellos».
(11).
«No hay que caer en la tentación que consiste en creer que la llave de la paz será simplemente
desembarazarse de Benjamin Netanyahu, o de sus aliados de extrema derecha, y desarmar a
Hamas, y asegurarse que no gobernara más, y reformar la Autoridad Palestina, y luego relanzar
las negociaciones. Sería equivocarse de la naturaleza del conflicto. La guerra actual no es
solamente la de Netanyahu, es la de Israel, el 7 de octubre no fue únicamente aplaudido por
Hamas o los islamistas mesiánicos, sino por una larga parte de los Palestinos». (12)
«La prioridad hoy, por supuesto, es detener lo que ocurre en Gaza, pero enseguida intentemos
reflexionar a un arreglo capaz de responder a las exigencias profundas de los 2 pueblos. ¿Estado
binacional?. ¿Federación o Confederación flexible entre dos entidades más o menos
independientes?. ¿Confederación entre Jordania y Palestina?. ¿Otra cosa?. ¿Quien lo sabe?. (13)
Desde Ginebra, Juan Gasparini.
(1,2) «Le Monde», Paris, 1-3 de noviembre de 2025.
(3) Elias Sanbar, «La palestina explicada a todo el mundo», Francia. Editions du Seuil, septiembre
de 2025.
(4,5,6,7,8,9,10,11,12,13) Entrevista a Robert Malley, diplomático norteamericano que participó en
las negociaciones de paz bajo Clinton, Obama y Biden, actualmente profesor de la Universidad
de Yale (Connecticut), Estados Unidos, coautor de «La vida y la muerte, prosiguiendo la paz en
Israel/Palestina», junto Hussein Agha, negociador por Palestina desde hace más de 30 años, libro
solo disponible en ingles. Entrevista publicada en «Le Monde», París, 6 de octubre de 2025.

