Murió Tamy a los 55 años, el elefante que estaba en cautiverio en Mendoza
El elefante asiático iba a ser trasladado a un santuario en Brasil. Desde el Ministerio de Energía y Ambiente detallaron que se trataba de un ejemplar geronte.
Este martes se confirmó la muerte de Tamy, el único ejemplar de elefante macho del Ecoparque de Mendoza y padre de Guillermina. Hasta el momento se desconocen las causas del fallecimiento, pero desde el gobierno provincial precisaron que se trataba de un ejemplar geronte.
Tamy tenía 55 años y era el único elefante en cautiverio en el antiguo zoológico de Mendoza, lugar al que llegó a partir de una donación del Circo Hermanas Gasca en 1984. En agosto de 2023 un proceso de adaptación para su traslado al Santuario de Elefantes, ubicado en Chapada dos Guimarães en el estado brasileño de Mato Grosso.
Fuentes del Ministerio de Energía y Ambiente detallaron que, en las próximas horas, se le realizará la necropsia y se conocerán en detalles sobre el motivo de su fallecimiento. Además, informaron que estaba recibiendo asistencia veterinaria permanente por sus dolores articulares.
Tamy, una vida en cautiverio
«Tamy» era el único ejemplar de elefante macho del Ecoparque. Además, era padre de Guillermina, la elefanta que fue trasladada a Brasil con su madre Pocha, quien falleció en octubre de 2022 en el santuario.
En agosto de 2023, Tamy había iniciado un entrenamiento junto a Ingo Schmidinger, un cuidador de animales especializado en elefantes que durante los últimos 25 años, ha trabajado con problemáticas asociadas a ejemplares cautivos en zoológicos y otras instituciones análogas.
En relación a las condiciones de vida del elefante en el Ecoparque, el director de Biodiversidad y Ecoparque, Ignacio Haudet expresó en aquel momento que «en su hábitat natural, Tamy se movería constantemente, migrando hasta 16 kilómetros al día, y estaría activo 18 horas al día, pero actualmente habita en un recinto de 1.265 metros cuadrados constituido por una fosa de cemento y tierra estéril, sin perspectiva de horizonte».
Pocha y Guillermina, la pareja e hija de Tamy.
«La falta de ejercicio y las largas horas que está en pie el animal lo exponen al malestar óseo y articular«, sumó Haudet. Por esa situación, en 2023 se tomó la decisión de que a partir de alojarlo en el recinto en el que estaban Pocha y Guillermina, donde tendría más espacio.
El recinto había sido especialmente acondicionado para sus necesidades. Contaba con puertas de entrenamiento, zonas de sombra, mayor confort y contacto controlado con el equipo humano, que monitoreaba diariamente su evolución. Con información del Gobierno de Mendoza.
