Israel masacra al pueblo palestino y se opone a la iniciativa de paz de Francia y Arabia Saudita
En las vísperas de un nuevo dictamen de la Corte Internacional de Justicia de la ONU sobre Palestina, el número de muertos gazatíes desde el 7 de octubre de 2023, alcanza las 53.900 víctimas.
Desde Ginebra, Juan Gasparini
La ocupación y el bombardeo sistemático de Gaza por Israel, y la programada expulsión de la
población palestina a países vecinos del Presidente Donald Trump, para crear una «Riviera de
Medio Oriente», confirman el genocidio del pueblo palestino. A su vez, Francia y Arabia Saudita,
anuncian un cónclave en la sede de la ONU en Nueva York, del 17 al 20 de junio, para elaborar
«un plan de acción», reafirmando el proyecto histórico de «una solución a dos Estados». (1)
Sobre los 193 países miembros de la ONU, 148 ya reconocen oficialmente al Estado palestino,
pero todavía no lo han hecho los 7 países desarrollados del G7. Al tiempo, los países árabes que
aún no han reconocido al Estado de Israel, podrían hacerlo si se normaliza un Estado Palestino,
acatando todos las «garantías de seguridad» que deberían acordarle a Israel. Francia daría
entonces el paso de reconocer al Estado Palestino, luego de haberse fijado las fronteras. (2)
Mahmoud Abas, Presidente de la Autoridad Palestina, de 89 años, a designado a un
vicepresidente para preparar su sucesión. «Hamas» debería desarmarse, acatando «exfiltrar» a
sus dirigentes fuera de Gaza, con la ayuda de Egipto, Qatar y Turquía, los cuales tendrían que
conseguir «una rendición pacífica» de sus combatientes, toda vez que «un reconocimiento de
Palestina no equivaldría un reconocimiento de un Estado Hamas». En cambio, los países árabes o
musulmanes que todavía no lo han hecho, podrían establecer relaciones normales con Israel. (3)
Sin embargo, la feroz oposición del gobierno de Israel a la propuesta de Francia y Arabia Saudita,
se mantiene incólume. Entre tanto, las hostilidades desatadas por Israel, dan cuenta de 3.000
civiles palestinos abatidos desde la ruptura del cese el fuego decretado por Tel Aviv el 18 de
marzo pasado. El bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria dispuesto por Israel el 2 de marzo
último deja solo llegar víveres en cuentagotas. OCHA, la agencia onusiana que administra la
distribución, estima que los 3/4 de los 2 millones de habitantes de Gaza, afrontarán hambre. (4)
«Hacer imposible un Estado palestino: el objetivo de Israel desde su creación», titula un libro,
cuya autora es especialista en derecho internacional y la teoría del Estado, la francesa Monique
Chemillier-Gendreau. Su investigación «desarrolla la idea según la cual el movimiento sionista a
persistido, antes como después de la creación del Estado de Israel, en la voluntad de apropiarse
de toda la tierra de Palestina … La tragedia impuesta al pueblo palestino a tenido una amplitud
extrema, confinándolo a la exterminación … es un pueblo que se está muriendo». (5)
El libro recoge el pedido de la Asamblea General de la ONU a la Corte Internacional de Justicia,
compuesta por 15 juristas elegidos tras el doble voto de Asamblea General y del Consejo de
Seguridad, en escrutinios separados. La solicitud, fechada en diciembre de 2022, reclamaba una
opinión de los máximos jueces de la ONU sobre «las consecuencias jurídicas derivadas de las
políticas y practicas de Israel en al Territorio palestino ocupado, incluyendo Jerusalem Este». (6)
La respuesta de la Corte, del 19 de febrero de 2024, concluyó en «la ilegalidad de las políticas y
las prácticas de Israel, así que la ilegalidad de la ocupación en sí, y detalla las obligaciones de
Israel, para conformarse al derecho internacional, así como se imponen a todos los otros Estados
para hacer cesar la ilegalidad constatada». No obstante, cabe anticipar, que Israel no acepta la
solución a 2 Estados, que vivan uno al lado del otro y en paz. Siempre se ha opuesto, «jamas ha
sido sincera en los momentos donde, forzada por terceros, simuló considerarlo». En cambio, la
Organización de Liberación de la Palestina (OLP) reconoció al Estado de Israel en 1988. (7)
El 19 de julio de 2024, la Corte Internacional de Justicia amplió su requerimiento, solicitando
«medidas suplementarias para poner fin, en el plazo más breve, a la presencia ilícita del Estado
de Israel en el Territorio palestino ocupado» desde 1967. Esto significa que tales medidas
acarrearían sanciones contra Israel, para lo cual la Carta de Naciones Unidas dispone del capitulo
VII de dicha Carta, dándole poder a tales fines al Consejo de Seguridad. La comunidad
internacional no ha optado emprender ese camino, avalando implícitamente «la empresa criminal
de liquidación del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación que persigue Israel». (8)
Paralelamente, la Unión Europea se ha sumado a la voluntad de hacer justicia con Palestina,
aplicando el articulo 2 del Acuerdo de Asociación con Israel, que prevé su suspensión en caso de
violaciones a los derechos humanos. Lo acaba de decidir días atrás el voto favorable de 17 de
sus 27 Estados miembros, interrumpiendo el acuerdo, según el anuncio de Kaja Kallas, la actual
Vicepresidenta de la Unión Europea, Alta Representante para relaciones exteriores y política de
seguridad, ex primera ministra de Estonia. (9)
«Israel se ha dotado de gobiernos cuya voluntad cada día más afirmada es de no aceptar el
compromiso territorial propuesto por Naciones Unidas, usurpando espacios de Cisjordania y, a
término, apropiarse de todo el territorio de Palestina … proyecto de trabar y de hacer imposible la
realización del derecho fundamental de los Palestinos a la autodeterminación, … víctima de la
culpabilidad occidental hacia los judíos, saldada mediante la creación de un Estado para estos
últimos» afirma Monique Chemillier-Gendreau en su libro. (10)
Agrega que «Israel no está dispuesta cohabitar con un Estado Palestino como vecino… borrando
de la realidad la existencia pluri-secular de un pueblo arabe en Palestina». Cuestiona también la
ley del 19 de julio de 2018, titulada «Israel, Estado-nación del pueblo judío» que viola el artículo 2
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual proclama que los derechos de
cada uno son garantías sin distinción de religión, configurando «una traición a las promesas de la
Sociedad de Naciones y el abandono de la ONU». (11)
Israel prosigue en su cometido acumulando «acciones depredadoras (acaparamiento de tierras)
discriminatorias (rechazo a otorgar permisos de construir), y represivas (aplastar a la segunda
intifada, guerras en Gaza). Tomando en consideración que cualquier negociación entre los 2
campos, profundamente desiguales, aseguran el fracaso de las pretensiones del más débil, para
superar el estancamiento, la única solución que resta es poner a Israel bajo sanciones», concluye
el libro de Monique Chemillier-Gendreau. (12)
(1, 2, 3) Le Monde, Paris, 12 y 28 de abril de 2025; 25/ 26 de mayo de 2025.
(4) Le Monde, Paris, 16 de mayo de 2025.
(5,6,7,8,9,10,11,12) «Rendre imposible un État palestinien. L’objectif d’Israël depuis sa création»,
Textuel, Paris, 2025, libro de Monique Chemillier-Gendreau. Le Monde, Paris, 24 de mayo de
- La Razón, Madrid, 25 de mayo de 2025.